AROMAS AMARTELADOS

de historias que afilan las madrugadas

jueves, 12 de noviembre de 2009


Los ojos disparan flechas, los labios: puñales! , abanica la marea que levanta paredones de agua turbia, tratando en vano de mermar el fuego que aún bajo el mar ardía...todos los dias la cortesana al ver a la princesa abre el corazón envenenado entintando de negro los narcisos. Todos los dias: la envidia! sin reloj a la misma hora...ay! ninguna tan disciplinada y constante como la envidia...

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